Tras varios años en Jekyll, he renovado de nuevo el blog, pasando a Hugo como generador del blog estático, y usando Netlify para la publicación. Pero la parte verdaderamente importante, es que por primera vez publico con mi nombre, y mi foto. No más Iwan Manjak, no más escritor innominado.

Esto es quizás contradictorio con otros movimientos que he hecho últimamente, como cerrar mi cuentas de Twitter (el nombre nuevo me pare irrelevante), Instagram, muy pronto Facebook, ¹ intentar usar WhatsApp lo menos posible, usar Kagi y Ghostery en todos mis dispositivos. Supongo que la explicación es que sí, estoy dispuesto a mostrarme en público (quién soy, cómo soy, qué pienso), pero bajo mis propios términos, y manteniendo el control.

Las redes sociales, que nos hicieron soñar con un nuevo mundo en el que todos estuviéramos conectados, fueron arrasadas por el tecnofeudalismo. De esa plaza pública que eran al principio, se conviertieron rápidamente en una especie de centro comercial lleno de espías, donde esa conexión pesonal ya no existía, y nos limitábamos a recibir anuncios y memes estúpidos. No pierdo la esperanza de que ese nuevo mundo que atisbamos por unos pocos años regrese, pero de momento no está ahí.